viernes, 23 de noviembre de 2007

On de road... las kedadas para rodar de fin de semanas




De nuevo en la carretera.... tras un entre semana con poco correr ahora tocar resarcirse en el fin de semana. De nuevo:
-sábado, Valdelatas a lsa 9 para rodar suaves 50'
-domingo, CdC a las 9, para rodar progresivo con ataques finales cordiales 70'

¡A apuntarse amigos!

3 comentarios:

Cami dijo...

Hola Adela, esta mañana tus amigos de la pisicina, me han preguntado por ti, que les tienes olvidados desde hace 4 meses, que no saben nada de ti... Les he informado que estas preparando Londres y que probablemente te sustituya yo en la pisicina por las mañanas a partir del lunes..., ya que tengo que cambiar los horarios de los entrenos, porque en casa no me dejan montar en bici (en el rodillo) a las 07:00, porque hace mucho ruido.

Nacho dijo...

El MIPICHA (Movimiento Interactivo Por la Insistencia en el Consenso del Horario Acordado)se opone a los nuevos horarios propuestos con mañanidad y alevosía.

Un abrazo

Nacho

Peregrino dijo...

secundo la propuesta de Nacho y del MIPICHA. aunque mi talante demócrata de toda la vida hará que me sume a la mayoría de vagonetas que proponen iniciar los entrenos a media mañana (las 9:00 am, ni más ni menos...).
bonita y fria mañana la de esta jornada. con sabores añejos nos hemos juntado Comb, Inaaacio y yo -con la complicidad en la corta distancia de la infatigable y animosa Inmita.
Por primera vez hemos quedado en las gallinas y hemos empezado nuestra excursión cuesta arriba, subiendo a la antena, más bien a ritmo de galápago. Como digo, a pesar del fresquete (se levantó una ligera brisa, un tanto desagradable), el día resultaba espectacular, con una luz que invitaba a adentrarse en el bosque, a buscar esa zona donde los rayos buscan el suelo entre los pinos. Toneladas de verdes nos esperaban pasado el río. De allí al final Comb aceleró el ritmo de la cordial marcha, para ponernos por primera y única vez por debajo de 5min/km acercándonos al coche (esta vez cuesta abajo...ventajas de empezar cuesta arriba).
Allí, para profundizar en el sentido añejo de la mañana nos encontramos con Luis Alberto correr y sus secuaces, quienes nos indicaron cómo hacernos con los huevos de las susodichas gallinas, los cuales tenían una pinta y diámetro imponente. Nulo estiramiento (si dejamos de lado el de la húmeda) y vuelta a casa, con las fuerzas intactas para la gran batalla de las batallas que anuncia Comb en su post.