Voy a escribir más que una crónica unas cuantas reflexiones tras la maratón de Chicago, para ver si me sirven de algo de cara a la próxima…
La primera, tengo la sensación de que el plan de entrenamiento era bueno. Muy probablemente nos ha faltado tiempo. Eso ya lo veremos en Rótterdam. Pero sí, he llegado muy fuerte a Chicago y nunca me había recuperado igual de fácil. La misma tarde tras la carrera, después de comer, estuve andando por las calles cerca de 3 horas sin parar. El lunes alquilamos unas bicis y estuve 5 horas recorriendo la ciudad (supongo que la bici además fue una forma amable de darle caña a las piernas sin el impacto de correr). Es la primera maratón (¡y ya van siete!) en la que no me molestaba ni siquiera bajar las escaleras. No me he dado un masaje tras la maratón, pero seguro que todo el trabajo de gomas y acondis ha merecido la pena.
En mi contra, he llegado con mucho peso a la carrera (80 k.). No he conseguido bajar nada tras Londres. Incluso pesaba un kilo de más. Me gusta demasiado comer y sobre todo me cuesta por las noches no zampar viendo la tele tras la cena… Creo que me vendría bien ir a un médico o experto en nutrición al menos para que me diera algún que otro consejo sobre mi alimentación. Con eso de correr en El Retiro al mediodía al final acabo zampando un par de pulgas de salmón en Mallorca o similar. Como poco y además tras hacer deporte no tengo tantas ganas de zampar pero creo que no es una forma correcta de comer y supongo que al comer poco tengo más hambre por la noche. No pretendo cambiar mis hábitos de entrenamiento (si puedo, al menos 2 días a la semana quiero correr al mediodía) sino que un experto me diga qué comer teniendo en cuenta mi entrenamiento y mi trabajo… Por lo demás me pasé a las malditas tostadas de pan de lino y he intentado comer a media mañana una pieza de fruta (lo de la tarde ya más jodido…). Yo sé cuánto me puedo disciplinar y cuánto no. No pienso ponerme a hacer ninguna dieta estricta, esto lo hago por placer y no soy masoquista, pero creo que con el entrenamiento y un par de consejos debería poder adelgazar algo. Coño, al menos estar en 76.
Claramente tengo la sensación de que he hecho muy pocos kilómetros entre 4:50 y 4:55, mi ritmo de maratón. He hecho muchos más lentos (en los rodajes y tiradas largas) y muchos más rápidos (en las series) pero poquísimos a ritmo de maratón. Creo en la filosofía de Gavela (y por ello en la de Torralba) y sé que he de correr a ritmo más lento para ganar fondo, y que rodar más fuerte de lo debido machaca muscularmente más que beneficia. Sí. Pero aún y así me gustaría al menos rodar un día a la semana a 4:50. Para estar muy acostumbrado a ese ritmo, a las sensaciones. Ya sé que es sólo 50 minutos ó 1 hora y no tiene luego nada que ver con las 3 horas largas de la maratón, pero aún y así corría por Chicago y no sabía qué esperar ni si iba rápido o muy lento. El ritmo me era muy extraño. Al principio con el calor y el sudor lo veía muy rápido, luego todo lo contrario y aceleré. Lo único que sé es que tras 7 maratones cuando empiezo a correr no tengo ni idea de si voy rápido o lento. Y eso es malo. En un 10k o en una media lo sabes rápido, en una maratón no. Lo tengo que charlar con Fran pero por de pronto ya estoy rodando un día a esos ritmos, yo solo.
Luego el maldito calor y la humedad. Parece que llegó a hacer 85F ó casi 30º. Además de bastante humedad, aunque no salvaje (a mi la humedad me afecta demasiado y no noté que fuera tan terrible). Parece que el tiempo no quiere acompañarnos. Leí en el Chicago Tribune al día siguiente que no hacía tanto calor un 12 de octubre desde 1930 y que no había hecho tanto calor ese mismo año desde el 2 de septiembre. Está claro que si el tiempo no es favorable hay que olvidarse de hacer marca. Joder. Pero tampoco tanto, un pequeño ajuste en las expectativas y con tantos años de preparación y tantos kilómetros deberíamos de estar más que preparados… y quedarme en 3h32, como Manolito o Cepeda. A mí me pareció imposible los 3h30.
Lo que sí tengo claro es que la maratón es más mental que física en los momentos claves. Pude ir lento al principio o muy rápido en torno al kilómetro 30, pero llegó un momento en donde dije “no puedo” y de repente me faltaron las fuerzas como por arte de magia. Me quedé sin motivación. Y la magia de la maratón es precisamente tener ganas de luchar contigo mismo y de aguantar. Cuando lo tienes claro te vuelven las fuerzas y aguantas. ¡La cantidad de veces que he ido jodido en una tirada larga o en un triste rodaje de lunes! Pero sigues. Aquí a veces llegué a pensar en pararme y pasar. No lo hice porque me decía a mí mismo que no podía estar en Chicago y no terminar, je, que a pesar de la marca estaba con el 4º grande. Creo que si hubiera estado haciendo Mapoma simplemente me hubiera retirado. La cabeza, como las piernas, hay que entrenarla.
Por último, creo que la próxima maratón la correré solo. A mi ritmo. Sin tirar de nadie o sin seguir a alguien. Creo que así me será más fácil disfrutar sin ir tan tenso, y no perder la concentración (y la motivación) en ese momento clave que siempre hay en la carrera. Cuando tienes que apretar los dientes y tirar.
Como siempre, la maratón mirándola con perspectiva es sólo una excusa. A mí me encanta correr, los preparativos, los correos electrónicos y los blogs, las charlas con Cami mientras rodamos por El Retiro, el apuntar los datos en el ordenador las tardes del domingo, el acostarme pensando en la carrera, el descubrir nuevos chiflados como Ángel o a un fenómeno como Fran… Encima, en el caso de la maratón de Otoño la gozada del viaje de amigos. No tengo nunca que olvidar que me gusta más el viaje que la maratón. Esta vez quizá he viajado un poco tenso… bueno, esto ya lo dejo para mí que no hay que compartirlo en el blog todo.
Y se me olvidaba, como en las buenas películas, los agradecimientos. Como están claros los habituales y merecidísimos a Miriam sobre todo o a los amigos como Carca o Cami… como están claros, no los repetiré. Pero sí que quiero poner por escrito la gozada que fue ir de nuevo con Luís Hita y con Glenn. ¡Qué par de fenómenos!
¡Ah… y Chicago! Una maravilla. Muy recomendable. Y aunque llano no tanto como Berlín o Ámsterdam. Pero claramente recomendable
7 comentarios:
Querido Luis:
En el gabinete nutricional zampabollos hemos leido con interés tus comentarios y nos hemos puesto manos a la obra con presteza y dedicación para solucionar tus problemas. A falta de un análisis más detallado y un estudio en profundidad, queremos darte una recomendación sencilla y esperamos que útil:¡Deja de zamparte un litro de helado después de cenar viendo la tele!
Un abrazo
Doctor Zido.
el litro de helado nocturno y los hidratos de carbono de noche son fatales para un tio con 7 maratones en sus piernas o para uno que no corra jamás.
esa falta de motivación sobre el km 35, se llama "pájara" / "hombre del mazo" y puede deberse a falta de alimantación en carrera?
hay tantas cosas en una maratón!!!
qué frio, collons!!
Yo los sustituiría por mi último gran descubrimiento:
El yogourt natural de vaca. De esos que se venden en tarros de cristal de un litro de capacidad. ¡Con un poco de azúcar moreno están de muerte!
Enhorabuena campeón, aunque esto ya lo sabías, pero yo lo repito tantas veces como haga falta.
Gracias por la crónica.
Ya se hacia esperar.
Hola Carca. Jo... tío, me has dejado helado. ¿Quieres llegar a pesar 76 kilos? Pero si ese es mi peso mínimo, en toda mi época atlética y soy más bajito. Claro, por eso ahora con 82 no ando ni "patrás" Estoy contigo en la idea del control, pero también estoy contigo en lo de "me gusta tanto comer", es más, tengo auténtico vicio. En cuanto a como conseguir por fin esa marca en maratón que tienes en las piernas, pero nunca llega, si te cuento mi opinión (y lo voy a hacer, pero es sólo eso, una opinión) me aparto de la forma de ver las cosas de tu entrenador. Yo pienso que hay gente que funciona bien haciendo tiradas largas digamos, medianas, sin embargo hay otros que (quizás porque tenemos mayor desgaste energético, o de agua y sales), necesitamos entrenar tiradas muy largas para llevar el cuerpo antes a ese punto límite e ir retrasándolo poco a poco. Coméntalo si te parece con el coach, porque me da la impresión de que siempre llegas justo (o K.O) a los kilómetros finales. Otra posibilidad es hacer un maratón diez minutos más lento de lo que se supone que vales, es decir, si intentas una marca de 3:30, salir a por 3:40 para llegar con fuerzas al final y cambiarte así esa impresión negativa de la parte final del maratón que parece perseguirte.
Lo que te decía, no son más que opiniones de usar y tirar.
Que sigas disfrutando. Ángel Z.
Angel,
gracias por tus consejos.... que creo que son a mi (Luis, 174 y 80 de peso) que Carca es más alto (185 y 80 de peso)
Un abrazo
Angel soy Carca. El del post era Comb...aunque yo también estoy preocupado por el peso :-)
Tienes toda la razón en cuanto a los entreno. Yo creo que se trata de una cuestión física y sobre todo sicológica. En 2009 quiero hacer al menos 4 tiradas de 30 km, con dorsal. Maratón de Barcelona el 1 de marzo (a terminarlo), Mapoma y Vitoria (hasta el km 30), Panes-Potes (que es de 30km), y luego Florencia, con el cuchillo en los dientes.
Espero que coincidamos en entrenos y en carreras. Cuídate campeón
¡Me parece que tengo que visitar al neurólogo! Algo no marcha en condiciones en mi cerebro. Estaba convencido de estar leyendo a Carca en lugar de a Comb, cuando está bien claro a lo largo del texto. Además, como aquí escribís varios, suelo empezar por mirar la firma, para imaginar a quien "escucho". En fin, que la cosa no merece más comentario. Bueno sí, que ya me extrañaban a mi los 76 kilos. Ahora por fin se me ha hecho la luz.
Perdón chicos.
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