He aquí un tema interesante de debate y reflexión, abierto por nuestro racional amigo Inaaacio, en un comentario a otro post. Sostiene el autor que es una tontería competir entrenando para después entrenar compitiendo. Un análisis objetivo y racional de esta tesis nos llevaría sin duda a afirmar el acierto de la misma.
Sin embargo, si analizamos con detalle las consecuencias de invertir los términos, puede que lleguemos a conclusiones diferentes. Veamos alguna de ellas:
1.- Como ya dije en mi respuesta a su comentario, entrenamos entre 4 y 5 veces a la semana, durante las 52? semanas del año, lo cual nos llevaría a competir entre 208 y 260 veces al año, frente a las dos competiciones en serio (algunos incluso una) que realizamos al año.
2.- Los entrenamientos son cada semana distintos (solo se parecen los rodajes), por lo que podríamos establecer rankines por tipo de entreno, y además tener posibilidades de ganar o estar en el podium en alguno de ellos. Si sólo tomamos como referencia es muy aburrido, siempre están arriba los mismos.
3.- Como se entrena todo el año, siempre puede haber un momento en el que se gane incluso a los buenos, porque estén en bajada o porque no hayan todavia empezado a entrenar fuerte.
4.- En lugar de tener un aliciente para correr a muerte cada vez que te pones el dorsal tendrías un aliciente cada vez que te pusieras las zapatillas.
5.- Incluso las competiciones de preparación se convierten en competiciones a cuchillo, ya que la temporada ya no se centra solo en dos (insisto, algunos en una).
6.- Si consigues no lesionarte en cualquiera de estas múltiples competiciones, sin duda mejoraras alguna vez tu marca en alguna de las competiciones de verdad.
Queda abierto el debate
4 comentarios:
Ni que decir tiene querido Carcasona, que aún a riesgo de ser "amonestado" por nuestro querido amigo Comb, apoyo plenamente tu moción. De hecho ya he comenzado a publicar en "tridesafio" la clasificación de este domingo.
Además yo entreno igual que tu, compitiendo y doy fe que es mucho más divertido.
Este domingo en la Cdc, además de dejarme lo que no tenía por copar los puestos de delante, mientras te iba persiguiendo iba pensando en la táctica a aplicar para vencer.
Así, Juanjo me decía:
- tranquilo ahora cuando les demos caza, aguntamos un rato con ello
y yo le contestaba:
- No que desmoraliza más si les pasamos por la izquierda.
En fin se trataba de una competición y había que utilizar todas las armas, las físicas (menguadas) y las psicológicas.
¡Que carreron!
jeje. A ver si me da tiempo a escribir la crónica del carrerón de ayer esta tarde!!!
Aquí hay mucho abusón suelto...me parece.
Que Juanjo y Cami hagan cábalas sobre cómo hay que pasarnos para desmoralizarnos dice mucho en nuestro favor, querido Carca.
Un abrazo
Nacho
Que conste, que el de las cábalas era yo, Juanjo solo quería seguir un buen ritmo. Pero yo, mermado y justito de fuerzas, después de la remontada que estabamos haciendo, no iba a quedarme pegado a vuestro "ass", para que luego me dejarias tirado con un final más fuerte que el mío (Carca ya dio razón de su final en los dos días anteriores donde me dejo tirado), así que había que poner tierra de por medio, cuanto antes y del modo más "efectivo".
Publicar un comentario