¡¡¡EMPIEZA LA CUENTA ATRAS!!!

Ayer empecé oficialmente mi preparación del maratón de Londres. Por oficialmente entiendo empezar a contar los kms en mi diario de corredor, a controlar el peso, las pulsaciones, y a subir a cuatro días, como mínimo, los entrenamientos de correr, más un día de pesas. ¡¡¡La suerte está echada!!!

Desoyendo nuevamente los sabios consejos de nuestro racional amigo y sin embargo compañero Inaaacio, mi primer entreno se convirtió en una competición más. A la vista del soleado día que este seco invierno nos regalaba, llamé a Cami para hacer un rodajillo de una hora en el Retiro, a mediodía. Del tonillo de su voz deduje que más que rodajillo aquello iba a ser una nueva batalla, por co que me estuve concentrando toda la mañana. Llegamos al Retiro tarde, después de cumplir nuestras respectivas obligaciones laborales, y teniendo en cuenta que era víspera de puente, no empezamos a correr hasta las 1515.

Primera vuelta de charleta, al menos hasta el lago, lo que nos llevó a cerrar los primeros 5km en unos cómodos 24:15. Pero amigo, nada más empezar la segunda vuelta Cami se pone al lado derecho. Yo le digo que a ese ritmo que estamos imponiendo poca charla le voy a dar. Me confirma que por eso se ha puesto a ese lado, y me temo lo peor. Se me había olvidado el pulsómetro y el reloj, por lo que no sé a qué ritmos vamos ni que pulsaciones llevo, pero intuyo que es alto. Subimos Alcalá bastante rápido, y en el paseo de carruajes debemos ir a 4:00, más o menos. Peor lo peor está por llegar. De repente empezamos a oir pisadas por atrás y nos pasa una locomotora. Con el poco resuello que me queda intento decirle a Cami que ese no va rodando, pero la verdad es que tampoco parece que vaya haciendo series, por lo fácil que va. Gracias a Dios en la curva se va hacia Menendez Pelayo, pero ya nos ha lanzado (más si cabe). Llegamos al Angel Caído y enfilamos la recta hacia el Lago. En ese momento escucho la pregunta que no me atrevía a hacer ¿nos quedamos al final de la segunda vuelta o vamos hasta la Puerta de Alcalá -unos 2km más-? La respuesta es sencilla, nos quedamos. "Vale, pero apretamos un poco desde arriba hasta el final". La batalla está servida. Llegamos al alto emparejados y nos lanzamos hacia la meta ya por debajo de 4min/km. En la cuesta abajo de las pistas de tenis mi amplia zancada me permite coger un par de metros, que son compensados por Cami inmediatamente, e incluso me saca un par a mi. Entramos en la recta final sin yo tener muy claro donde vamos a acabar, pero echo el resto y me emparejo con Cami. Sin foto finish no queda más remedio que declarar un empate que a mi me sabe tan a victoria como si hibiese empatado con Comb en alguna serie corta.

PD, la segunda vuelta en 22:05, incluso mejorando los ritmos habituales de Cami