Pues bien, llegó la primera prueba, no oficial, en nuestra preparación de Chicago. Las primeras series de 1000.
En mi caso tocaban entre 4:00 y 3:48, y me dispuse a hacerlas, a las 7:00 am en Valdelating, desde el arco hasta el final del vivero y más allá. Para los que no lo conocéis, se trata de un camino de tierra, en ligera bajada de ida, y con la misma subida (obviamente) de vuelta.
Salí de casa calentando por el carril bici, y llegué al arco en 22 minutos. Perecilla daba empezar, pero el no saber si iba a ser capaz de mantener los ritmos profetizados por TT le daba la emoción suficiente para que me lanzase a la primera de ellas con ganas. No llevaba pulsómetro, por lo que no sé cómo iba objetivamente, aunque las sensaciones no eran malas. Primer mil en 3:54, bien, el segundo (cuesta arriba un poco) en 3:52, buenas sensaciones, 3:43 y 3:40 los dos restantes, para acabar en 3:30 el último. No me dio la sensación de ir acogotado en ninguna de las series, ni acabé asfixiado. Cami preguntaba si me quedaban ganas de hacer dos más. Ganas no, fuerzas creo que sí, aunque me hubiese costado mantener la progresión. Como mucho creo que me hubiese estancado en las marcas de las 4 y la 5, pero en ese caso probablemente con sufrimiento. Recuperé entre series estupendamente, y al final también. De hecho el enfriamiento fueron otros 5 km, y no me costó lo más mínimo.
En resumen, buenas sensaciones. Espero poder hablar con Fran hoy, y que a todos se os haya quedado buen sabor de boca y de piernas en este primer test.