Bueno, bueno, bueno, ya estamos otra vez metidos en harina. Aunque los entrenos que nos ha puesto Fran no son muy exigentes, ya se puede considerar los kms de esta semana como los primeros que nos llevarán a Chicago.
Empecé francamente mal, con malestar general fruto de un enfriamiento y del entreno de baloncesto del domingo, que me dejó para los leones (imagino que también ayudaría los 70' que me metí antes con Luis..). No pude ni moverme el lunes y el martes, y el miércoles inauguré mi casillero de kms con mi amigo Cami, en el Retiro. A pesar de hacer los 40' que me habían sido asignados, muy suaves, normales, en progresión y muy suaves, las sensaciones fueron muy malas. La humedad, el cansancio y los 2,5 kilos de más que llevo de lastre tuvieron la culpa.
El jueves no pensaba correr mucho, pero a mediodía me hice los 60' correspondientes, con sensaciones algo mejores que el día anterior, pero tampoco buenas.
Sólo esta mañana, antes del partido, he hecho los 40 que me hubiesen tocado el lunes (ya se que entrenamiento no hecho entrenamiento perdido, pero como eran solo 40' me los he tomado como calentamiento del partido). Me he encontrado estupendamente, rodando a 5 los 40 min.
Luego, en el partido, he corrido como un gamo. Hemos ganado, y no me he lesionado (un par de golpes, pero nada). Espero que no me dé el bajón como la semana pasada!
Sigo algo gordo, con dos kilos de más, pero ya no subo, y ahora, operación bikini. A finales de junio estaré por debajo de 83, en julio de 82, y acabaré agosto en 81, para afinar septiembre y correr Chicago, DM, en torno a los 80.